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08 de Febrero de 2011 Matutina para Adultos "Plenitud en Cristo" por Alejandro Bullon

                   Obras de la carne
Y manifiestas son las obras de la carne, que son; adulterio,
fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades,
pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías. Gálatas 5:19.

         El versículo de hoy muestra que el gran problema de la humanidad es
la naturaleza pecaminosa. Tu no eres pecador porque matas, robas o
mientes; tu haces todo eso porque eres pecador. Si no fueses pecador, no
cometerías actos pecaminosos. Te das cuenta? Todas las cosas malas son
obras de la carne, frutos del pecado, consecuencias de estar alejados de Dios.
          El verdadero pecado es el estado de lejanía de Dios. Todos nacemos así.
David dice: "En pecado nací y en pecado me concibió mi madre". El esta
hablando acerca de la naturaleza pecaminosa; lo que los teólogos llaman
pecado original, que no es lo mismo que culpa original. La Biblia no apoya
la idea de una culpa original. Un niño nace con pecado original; esto es, con
la tendencia al pecado, alejado de Dios por naturaleza. Pero, no tiene culpa y,
por lo tanto, no necesita ser bautizado.
          San Pablo, en la Epístola a los Romanos, capitulo 7, habla de la lucha
terrible dentro de si. En el momento de la conversión, Dios colocó en El la
naturaleza de Cristo pero, dentro de El, esta todavía la naturaleza pecamino-
sa, que se opone al bien. Todos los seres humanos tenemos esa lucha interior;
por eso quieres servir al Senior, pero no puedes. Parece que dentro de ti hay
un monstruo que te lleva por el camino del mal. Ese monstruo es real. Existe.
Y se llama "naturaleza pecaminosa"
           Gracias a Dios que, a pesar d eso, en Cristo podemos ser completamente
victoriosos y, cuando Jesús vuelva, finalmente seremos librados por comple-
to de esa naturaleza, porque "esto mortal será vestido de inmortalidad y esto
corruptible, de incorruptibilidad".
           Haz de este día un día de victoria en Cristo. Coloca tu vida en sus manos,
y parte hacia los desafíos seguro de que, al lado de Jesús, la victoria esta garan-
tizada. Somete a Dios el viejo hombre, porque manifiestas son las obras de la
carne, que son; adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechice-
ría, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías.