Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que
claman a El dia y noche? Se tardara en responderles?
Os digo que pronto les hará justicia (Lucas 18: 7, 8)
En la meditacion de ayer dejamos a una mujer viuda con hijos y una
deuda que no podia pagar. Eliseo entonces le hizo una pregunta:
Quee tienes en casa? (vers. 2) A lo que la mujer respondioo sin tomar en
cuenta la vasija de aceite que tenia en la cocina. La respuesta del profeta
con las instrucciones para la viuda parece absurda, pero la fe de esta mujer
era extraordinaria. No leemos que hubiese dudado, vaciado o pedido una
explicacion. Las instrucciones eran claras; conseguir todas las vasijas que
podia conseguir.
Piensa un poco y trasladate a la escena de aquella mujer: dos mucha-
chos, una vasija con aceite, y ahora debia conseguir todas las vasijas que
pudiera. Ella queria una respuesta y sabia que la tendria en la medida en
que su fe actuara. Si su fe era poco, reunia pocas vasijas, y consecuente-
mente pocas bendiciones. Y lo mismo vale en sentido contrario. Mas va-
sijas, maas bendiciones.
Como estaa tu fe en este dia, en tu experiencia como cristiana? Re-
clamas las promesas del Senior y quieres recibir sus bendiciones? Estas
haciendo la voluntad del Padre Celestial, estas obedeciendo sus instruc-
ciones?
La vasija de aceite no era gran cosa, pero en la mano de Dios y con su
bendicion, fue suficiente como para suplir todas las necesidades de la viu-
da. Asi ocurre hoy con los siervos de Dios. Es posible que no tengan gran
habilidad natural ni muchos recursos materiales, pero si consagran lo que
tienen al servicio de Dios, lo poco se multiplicara.
La vasija de aceite demostraba la absoluta pobreza de la viuda, pero fue
tambien el medio que el Senor empleo para satisfacer todas sus necesida-
des. Como esta la vasija de tu vida? De que estaa llena? Si esta vacia, De
quee la quieres llenar? Como esta tu relacion con tu Dios? El Senor quiere
que hoy le entregues la vasija de tu vida, que le entregues tu corazon. El
esta dispuesto a llenar nuestra vida de bendiciones.
"No tiene limite la utilidad de aquel que, poniendo el yo a un lado
deja obrar al Espiritu Santo en su corazon, y vive una vida de completa-
mente consagrada a Dios" (El Deseado de todas las gentes, p. 216)
Liliana Parra.
Os digo que pronto les hará justicia (Lucas 18: 7, 8)
En la meditacion de ayer dejamos a una mujer viuda con hijos y una
deuda que no podia pagar. Eliseo entonces le hizo una pregunta:
Quee tienes en casa? (vers. 2) A lo que la mujer respondioo sin tomar en
cuenta la vasija de aceite que tenia en la cocina. La respuesta del profeta
con las instrucciones para la viuda parece absurda, pero la fe de esta mujer
era extraordinaria. No leemos que hubiese dudado, vaciado o pedido una
explicacion. Las instrucciones eran claras; conseguir todas las vasijas que
podia conseguir.
Piensa un poco y trasladate a la escena de aquella mujer: dos mucha-
chos, una vasija con aceite, y ahora debia conseguir todas las vasijas que
pudiera. Ella queria una respuesta y sabia que la tendria en la medida en
que su fe actuara. Si su fe era poco, reunia pocas vasijas, y consecuente-
mente pocas bendiciones. Y lo mismo vale en sentido contrario. Mas va-
sijas, maas bendiciones.
Como estaa tu fe en este dia, en tu experiencia como cristiana? Re-
clamas las promesas del Senior y quieres recibir sus bendiciones? Estas
haciendo la voluntad del Padre Celestial, estas obedeciendo sus instruc-
ciones?
La vasija de aceite no era gran cosa, pero en la mano de Dios y con su
bendicion, fue suficiente como para suplir todas las necesidades de la viu-
da. Asi ocurre hoy con los siervos de Dios. Es posible que no tengan gran
habilidad natural ni muchos recursos materiales, pero si consagran lo que
tienen al servicio de Dios, lo poco se multiplicara.
La vasija de aceite demostraba la absoluta pobreza de la viuda, pero fue
tambien el medio que el Senor empleo para satisfacer todas sus necesida-
des. Como esta la vasija de tu vida? De que estaa llena? Si esta vacia, De
quee la quieres llenar? Como esta tu relacion con tu Dios? El Senor quiere
que hoy le entregues la vasija de tu vida, que le entregues tu corazon. El
esta dispuesto a llenar nuestra vida de bendiciones.
"No tiene limite la utilidad de aquel que, poniendo el yo a un lado
deja obrar al Espiritu Santo en su corazon, y vive una vida de completa-
mente consagrada a Dios" (El Deseado de todas las gentes, p. 216)
Liliana Parra.